domingo, 8 de abril de 2012
Otra vez la noche. Oscura, algo fría. El silencio es el dueño de la casa. Se pone la música, aleatorio, ya que es mejor no elegir. Quizás sea hora de aclarar aquello que supuestamente siente y hora de aparcar los recuerdos en el cajón que les corresponden. De fondo se oye la melodía de una canción de Creed. Empezamos bien, piensa ella. De pronto piensa en los caminos recorridos, en todas esas conversaciones, en esa gran amistad. Es inevitable frenar la lagrima que asoma y que difumina las imágenes. ¿Donde quedaron esos que tal? Mejor pasemos de canción, siguiente. Just the way you are, de Bruno Mars. ¿porqué se empeña el reproductor torturar tanto a alguien? Sigue sonando la misma canción. Llora. ¿cuántos buenos recuerdos se fueron por una idiotez? mejor dicho, ¿cuántos recuerdos fueron arrojados al precipicio por una simple persona? mientras todos esos recuerdos vienen a la mente de ella, la canción sigue sonando. Cuando ha acabado de pensar se da cuenta de que la canción ya había acabado, es mas, había pasado media hora desde entonces. Increíble, lo silenciosos que habían pasado esos 30 minutos, casi tanto como la oscura y silenciosa noche. ''Es hora de tomar decisiones'', piensa ella y entonces, pequeñas gotas caen empañando completamente sus ojos.
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